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Cuatro palabras alcanzaron para arruinar la boda. Sólo las escuchó el sacerdote y la parentela de las primeras filas. Afuera, una estrellada noche de verano. Adentro, una multitud de elegantes …

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Saúl se detuvo. Inhalaba y exhalaba con dificultad. Tomó la última gota de agua que le quedaba. Aplastó un mosquito contra su transpirada frente. Miró a su alrededor, murallas de …