Diálogo entre un omnívoro y un vegetariano

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El semáforo se puso rojo y el taxi se detuvo frente al PARRI-POLLO. Entonces surgió el siguiente diálogo entre el taxista, un cincuentón harto de hablar del clima, y su pasajero, un joven militante vegetariano.

Taxista omnívoro – ¡Qué rico! Mire esas postales: un cordero crucificado entre brazas, achuras crujiendo, un pollo pincelado en aceite bailando alrededor del fuego. Se me hace agua la boca, como al pobre perro de Pavlov.

Pasajero vegetariano– No como carne y me cuesta entenderlo. ¿Por qué se identifica con el perro de Pavlov y no con los demás animales? ¿No ve al novillo que entra a los golpes al matadero detrás de esas achuras?

Taxista Omnívoro (arrancando)– Si, lo veo, reconozco un corte vacuno. Y votaría a la vaca como el mejor animal inventado. Es cierto que siento más afinidad con los perros, tengo uno que es casi un familiar. Pero nada mejor que un asado con tinto, rodeado de amigos. Además, nos dan lácteos y cuero. Son muy lindas.

Pasajero Vegetariano– Ya veo, elige a la vaca como el mejor animal inventado con un criterio utilitario. Porque le sirve más que un bicho fluorescente en el fondo del mar y no jode como la mosca. Pero, sigo sin entender, ¿quién inventó la vaca? ¿Por qué nos da su cuerpo? ¿Acaso su perro es más reacio a entregarle el suyo?

Taxista Omnívoro– Intentaré responderle. El hombre puede inventar a Frankestein e imaginar un centauro. Pero la vaca es creación de Dios. Y Él dijo que toda cosa que se mueva y esté viva será nuestro alimento, excepto otros hombres, seres racionales creados a Su imagen y semejanza. La vaca no tiene voluntad, tampoco mi perro, nos da su carne por voluntad divina.

Pasajero Vegetariano– Siguiendo sus creencias, Dios lo autoriza a comer vaca, extraterrestre o perro, porque está vivo y es una cosa que mueve la cola. Sin embargo, ¿podría matar al suyo, cuerearlo, cocinarlo al horno con papas y saborearlo? ¿Y al perro del vecino?

Taxista Omnívoro– No podría. Pero no por Dios, sino por cultura. Dicen que los chinos comen perro. Y parece que en India las vacas son sagradas. Pero yo soy argentino, para mí lo sagrado es la vaca al asador. Y los perros son amigos. Desde que acompañaban a los solitarios gauchos, hombres de a caballo, que mataban una enorme pieza de ganado cimarrón sólo para comer una lengua en el camino.

Pasajero Vegetariano– Veo sus supuestos, pero no los comparto. Creo que el Hombre, en su angustiante necesidad de dar sentido al caos y sentirse una especie trascendente, creó a dios a su imagen y semejanza; erigió a la razón como facultad suprema; se arrogó la exclusividad del alma y vio en los animales autómatas a su servicio. Nuestra cultura heredó esta tradición que considero bastante miope.

Taxista Omnívoro– No sé si lo entendí, pero a veces me pregunto por qué mi perro no podrá acompañarme al Cielo. No es un robot, tiene sentimientos, deseos, es inteligente. Si armamos una valija con mi mujer, signo de nuestra partida, se entristece y llora. Y cuando regresamos, salta moviendo la cola. Creo que no le gusta estar solo, como a nosotros.

Pasajero Vegetariano-¡Exacto! La diferencia es que yo creo que no sólo su perro tiene la capacidad de sufrir y ser feliz, sino todos los animales. Capacidad que es condición suficiente para tener un interés. Y creo que una moral justa debe considerar todos los intereses. Infringir tormentos físicos y psicológicos, criar esclavos que caminan al matadero no puede ser bueno. Por eso, como sólo plantas, porque no sufren, no gritan, no lloran.

Taxista Omnívoro– Puede ser, pero yo no puedo sacarme esas achuras de la retina, llegamos. Son 31 pesos.

¿Por qué es más fácil ponerse en lugar de algunos animales? ¿En qué puntos estás de acuerdo o diferís? ¿De qué lado estás? ¿Qué agregarías?

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